Tengo ansias de volar,
como cometa en el viento,
tengo el olor en mi piel,
y su calor en mi cuerpo.
Cuando veo que no está ,
siento un estremecimiento,
que me perturba el sentido,
en nada encuentro consuelo.
Por eso volar quisiera…
Para salir a su encuentro,
desplegándome en los aires ,
para besarlo en silencio…
Abrazándome a las nubes,
escalando en sus deseos,
recorriéndole en los poros ,
entre compases de vértigo.
Deslizándome en las olas,
con los reflejos del cielo;
y corriendo por la arena,
de este candente desierto.
El gran deseo de encontrar a ese ser que tanto amamos en silencio tiene tanta fuerza y tanto embrujo que uno se hechiza y desea volar y soñar para encontrarlo, encontrarlo y devorarlo aunque sea en las sendas del abismo.
ResponderEliminarLos poetas buscamos a ese ser amado y deseado.
Lo buscamos, lo soñamos,lo interpretamos y lo besamos en solitario.
Por eso queremos volar por los senderos del aire y encontrarlo y bajo ese fuego de amor envenenarse de lunas y de estrellas para morir en el edén de las delicias doradas que nuestra alma terriblemente desea y ama.
Un abraciño de Sotavento,